Comunicados Juventud / Juventud

11.Mar.2015 / 07:15 am / Haga un comentario

COMUNICADO OFICIAL

RECHAZO A LAS AMENAZAS Y SANCIONES YANKEES

¡VENEZUELA SE RESPETA!

#ObamaYankeeGoHome #SueloPatrioAntimperialista #PuebloUnidoContraElImperio

Foto archivo.

Foto archivo.

Como dijo recientemente el camarada Diosdado Cabello «Aún no han inventado en el mundo bombas que sólo maten a chavistas» esta frase describe brutalmente una realidad tan contundente como innegable: si el asqueroso imperialismo gringo llegase a profanar la tierra de Bolívar con su dantesca y marciana maquinaria bélica, mancharía de sangre todos los rincones de la patria, sin distinguir raza, color de piel, religión, e inclusive, clase social.

Este extracto de uno de los últimos artículos del profesor Luis Britto «Golpe en el Caribe»  lo describe con cierto sarcasmo e ironía: «Enjambres de drones teledirigidos contra los barrios populares por errores de dirección satelital convierten en tierra arrasada Country Club, Sartenejas,  Lagunita.» Y es que ¿de qué fuente puede beber una clase política tan apátrida que es capaz de servir a tan viles intereses? Lo difícil para la democracia venezolana, como lo señala Thierri Meyssan, es mantener el juego democrático con una oposición cuyos liderazgos se desplazan vertiginosamente hacia el campo de lo insurreccional.

El dilema fundamental que hoy se le presenta a nuestra soberanía no es el parasitismo de una burguesía criolla que durante un siglo desangró a la patria sin desarrollar las fuerzas productivas, ni si estamos en capacidad o no de desarrollar una «burguesía nacional» que las desarrolle; ni siquiera reside en los riesgos de  avanzar por el camino de una NEP criolla con la implementación de las zonas económicas especiales, emulando el experimento chino. El dilema que hoy se nos presenta es, como lo decía nuestro presidente obrero, sobre la posibilidad y el derecho a «ser» a existir, como un pueblo que ya decidió volver a ser libre. El problema es si estamos o no en la capacidad de resistir ante fuerzas de inimaginable magnitud que pretenden desmembrarnos en lo ideológico, lo cultural, lo territorial, lo espiritual. Como lo sugiere Britto en el mismo artículo citado anteriormente «Corren rumores desarticulados sobre la secesión del país en varias zonas aproximativamente dominadas por diversas facciones del National Security Council, del Mossad, de Al Qaeda, de las AUC,  de la NED, del Daesh, del Cartel del Pacífico y del Cartel de Medellín.»

No olvidemos las experiencias recientes en donde, sin previo aviso, la garra yankee -junto a sus lacayos de la OTAN- cayó sobre Libia, Siria y Ucrania, empantanando a esos países en laberintos insondables de guerras sucias, muy lucrativas al complejo industrial-militar-financiero hegemónico.

Afortunadamente nuestro caso es diferente, el Comandante Chávez antes de partir a ese largo viaje dejó la tarea hecha y nos dejó las coordenadas para navegar en tempestades. La CELAC, UNASUR, PETROCARIBE, TELESUR, los convenios estratégicos con Rusia, Bielorrusia, Irán y China; el ALBA, entre otras iniciativas geopolíticas, nos ubican aventajadamente en un nuevo mapa internacional cada vez más pluripolar y multicéntrico.

Sin duda hoy enfrentamos una «guerra total» cimentada por múltiples frentes de «baja intensidad» como el económico, el comunicacional y el político -entre otros- que desde que inició este proceso revolucionario, pretenden socavar las bases del mismo y allanar el terreno para una posible intervención militar a gran escala como la que podríamos presumir cercana dada la claridad de los signos que se nos presentan.

Obama, al final de su período, transparenta de manera cada vez más evidente su cualidad de títere y deja en el olvido a aquel muchacho de Chicago que en su campaña presidencial promovía el cambio. Los halcones del imperialismo gringo-sionista lo pegan de la pared mientras Netanyahu en pleno Congreso Norteamericano torpedeaba las negociaciones de paz con Irán. Rusia y China aceleran el proceso para abandonar al dólar y pasar a otra plataforma monetaria. Los yankees ven con preocupación cómo su hegemonía se desmorona y su imagen se va deteriorando cada vez más mientras las plataformas mundiales de la información alternativa facilitan la visualización de la doble moral en las acciones del imperio.

Atilio Borón advierte que «Washington prohijó el golpe de Estado del 2002 en Venezuela, tal vez porque quería asegurarse el suministro de petróleo antes de atacar a Irak. Ahora está lanzando una guerra en dos frentes: Siria/Estado Islámico y Rusia, y también quiere tener una retaguardia energética segura«. Esta sería una razón de peso geopolítico para que «el Consenso de Washington» presionara a Obama a declarar que “Venezuela constituye una infrecuente y extraordinaria amenaza a la seguridad nacional y la política exterior de Estados Unidos”, razón por la cual “declaro la emergencia nacional para tratar con esa amenaza”. Borón más adelante señala: «Este tipo de declaraciones suelen preceder agresiones militares, sea por mano propia, como la cruenta invasión a Panamá para derrocar a Manuel Noriega, en 1989, o la emitida en relación al Sudeste Asiático y que culminó con la Guerra en Indochina, especialmente en Vietnam, a partir de 1964. Pero puede también ser el prólogo a operaciones militares de otro tipo«. Cuando habla de operaciones militares de otro tipo, rápidamente aclara a qué se refiere y nos advierte para estar preparados porque «Cuando un “estado canalla” como Estados Unidos, que lo es por su sistemática violación de la legalidad internacional, profiere una amenaza como la que estamos comentando hay que tomarla muy en serio”.

Especialmente si se recuerda la vigencia de una vieja tradición política norteamericana consistente en realizar autoatentados que sirvan de pretexto para justificar su inmediata respuesta bélica. Lo hizo en 1898, cuando en la Bahía de La Habana hizo estallar el crucero estadounidense Maine, enviando a la tumba a las dos terceras partes de su tripulación y provocando la indignación de la opinión pública norteamericana que impulsó a Washington a declararle la guerra a España. Lo volvió a hacer en Pearl Harbor, en Diciembre de 1941, sacrificando en esa infame maniobra 2,403 marineros norteamericanos e hiriendo a otros 1,178. Reincidió cuando urdió el incidente del Golfo de Tonkin para “vender” su guerra en Indonesia: la supuesta agresión de Vietnam del Norte a dos cruceros norteamericanos –luego desenmascarada como una operación de la CIA- hizo que el presidente Lyndon B. Johnson declarara la emergencia nacional y poco después, la Guerra a Vietnam del Norte. Maurice Bishop, en la pequeña isla de Granada, fue considerado también él como una amenaza a la seguridad nacional norteamericana en 1983, y derrocado y liquidado por una invasión de Marines. ¿Y el sospechoso atentado del 11-S para lanzar la “guerra contra el terrorismo”? La historia podría extenderse indefinidamente. Conclusión: nadie podría sorprenderse si en las próximas horas o días Obama autoriza una operación secreta de la CIA o de algunos de los servicios de inteligencia o las propias fuerzas armadas en contra de algún objetivo sensible de Estados Unidos en Venezuela. Por ejemplo, la embajada en Caracas. O alguna otra operación truculenta contra civiles inocentes y desconocidos en Venezuela tal como lo hicieran en el caso de los “atentados terroristas” que sacudieron a Italia –el asesinato de Aldo Moro en 1978 o la bomba detonada en la estación de trenes de Bologna en 1980- para crear el pánico y justificar la respuesta del imperio llamada a “restaurar” la vigencia de los derechos humanos, la democracia y las libertades públicas. Años más tarde se descubrió estos crímenes fueron cometidos por la CIA.»

Es por eso que hoy decimos con Bolívar que «cuando el clarín de la patria llama, hasta el llanto de la madre calla» ya que nuestra tarea fundamental, ahora que Venezuela releva a Cuba como la punta de lanza antiimperialista en el continente al liderar el Movimiento de Países no alineados, la misión del tejido militante en todas las instancias, a todos los niveles, es resistir y prepararse para dar respuestas efectivas ante cualquier escenario que se pueda presentar. Desde todas las trincheras es necesario convocar a la unidad de los patriotas y superar cualquier diferencia que pueda poner en peligro la continuidad de nuestra revolución. Nuestro bien más preciado es la paz y como pueblo, la posibilidad de autodeterminarnos, pero como decía el Comandante Chávez, somos una revolución pacífica, mas no desarmada.

INDEPENDENCIA Y PATRIA SOCIALISTA

VIVIREMOS Y VENCEREMOS

 

COMISIÓN DE FORMACIÓN POLÍTICA IDEOLÓGICA DE LA JUVENTUD DEL PARTIDO SOCIALISTA UNIDO DE VENEZUELA

 

 

Hacer un comentario.




Los comentarios expresados en esta página sólo representan la opinión de las personas que los emiten. Este sitio no se hace responsable por los mismos y se reserva el derecho de publicación.

Aquellos comentarios que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto y/o que atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, este sitio se reservará el derecho de su publicación. Recuerde ser breve y conciso en sus planteamientos.