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Al opinar sobre la profesión “periodista, comunicador social” figuras sabias del mundo como aquel que habló con mucha firmeza sobre el capitalismo salvaje, Karol Wojtila, el Papa Juan Pablo II, fue muy acertado, en su momento, al afirmar: “pocas profesiones requieren tanta energía, dedicación, integridad y responsabilidad como ésta y además al mismo tiempo, pocas son las profesiones que tienen tanta incidencia en los destinos de la Humanidad”.
Imagínense “tanta incidencia en los destinos de la Humanidad”, es decir de sus pensamientos, de sus culturas, de sus emociones, de sus patrones de conducta, de sus gustos, de su ideología, definitivamente todo un reto para los periodistas, quienes en toda esta responsabilidad deben trabajar con la materia prima llamada “VERDAD”.
No es ético informar sobre la base de la mentira y muy bien lo explicó el reconocido periodista venezolano Eleazar Díaz Rángel: “la información siempre debe enfrentarse con la verdad, porque la mentira tendría piernas cortas y nunca podrá imponerse”.
En ocasiones nos tropezamos con una verdad atropellada por la inmediatez o por el bombardeo de medios y redes sociales, desde donde muchos pueden confeccionar su verdad, sin medir consecuencias revelando la poca o nula importancia que le otorgan a la frase: “pocas son las profesiones que tienen tanta incidencia en los destinos de la humanidad”.
Recordando al Gigante Hugo Chávez, catalogado como el mejor comunicador del Siglo XXI, no se cansó en explicar que, “No hay fuerza moral más poderosa que la verdad”, allí radica el verdadero ejercicio de la comunicación social.
Quienes ejercen la comunicación social para transformar la sociedad, y la asumen como un elemento fundamental para sembrar y cosechar el cambio social y en definitiva para construir la Patria acertaron bien en su elección como profesión, que a la larga se convierte en una forma de vida.
Lcda. Esp. Morela Escalona
Periodista de la Patria
Lcda. Morela Escalona
